¿Año nuevo, año bueno?

Se acabó 2021, y por tanto e inevitablemente, ha empezado 2022. La vida continúa, estemos contentos, tristes, alegres o enfadados (por cierto, una buena razón para disfrutarla todo lo que podamos😊).

El dichoso virus ha seguido protagonizando gran parte de nuestros pensamientos y conversaciones, y cuando pensábamos que ya lo teníamos controlado, pues no, esta vez tampoco, y no sólo eso, sino que esta nueva variante reparte contagios a mansalva, cada vez más cerca nuestro si es que no nos ha tocado ya pillarlo. Por suerte (por buscarle el supuesto lado positivo), parece que no es tan dañino como las anteriores y una de las hipótesis circulantes es que a mayor número de afectados (¿o deberíamos decir infectados?), mayor será la inmunidad de grupo y más dificultades tendrá el virus para seguir “repartiendo estopa”, por lo que es posible que en unos meses podríamos ver la estabilización y relegación del virus a una situación más estacional, tipo gripe. Esperemos que así sea.

Derivado de esta misma situación hemos visto también la capacidad que tenemos los humanos de adaptarnos ante las dificultades. En mayor o menor medida, dependiendo del momento, sector, circunstancias, hemos encontrado vías para poder seguir manteniéndonos productivos, -gracias mayormente a la tecnología-, con la explosión del teletrabajo, un fenómeno ya inventado pero que ha irrumpido de forma brusca en nuestras vidas y nos ha forzado a cambiar nuestros hábitos de manera inmediata, pasado el susto inicial cuando empezó la pandemia.

A algunos les ha ido regular o mal, a otros les ha ido de maravilla, pero en general podríamos hablar de una “adaptación de grupo” (por trazar un paralelismo con la famosa y buscada inmunidad de grupo), que nos ha llevado a descubrir o confirmar que otros modelos de trabajo son posibles.

En nuestro caso concreto, el 2021 -ya se inició en la segunda mitad del 2020- nos ha regalado algunos buenos clientes que han nacido ya remotos (por ejemplo: Nestlé, Mediapro, Volotea, Asitur, Holaluz, por nombrar algunos), y lo más importante, nos ha permitido ampliar nuestro grupo de colaboradores ya no sólo en nuestras plazas naturales Barcelona, Madrid, Lisboa y Cartagena -ciudad esta última donde desde 2016 tenemos una oficina con más de 30 personas para dar servicio remoto a clientes de toda España y Latinoamérica-, sino que ahora contamos con kiterianos en plazas como Zaragoza, Valencia, Alicante, Toledo, Málaga, etc.

Como a veces les llamamos, hijos del COVID, por intentar quitarle hierro a la situación.

Y en 2022 esperamos seguir reforzándonos, tanto afianzándonos en los clientes recientes como concretando nuevos clientes y proyectos que tenemos en cartera. 2022 puede dar también los frutos de esas inversiones que hemos realizado en los últimos meses, tanto en la mejora de servicios que ya teníamos (ese “AMS” reforzado con la ISO9001 para desarrollo y mantenimiento de aplicaciones, ese “Project Management” elevado a las áreas de negocio, no sólo IT, esa “Consultoría” capaz de darle la vuelta a las empresas de servicios), como en esas áreas “nuevas” que están ya dando signos de madurez (Kiteris Data, Kiteris 3D).

Como decíamos al principio, la vida continúa, estemos tristes o contentos, así que siempre mejor adoptar una actitud positiva, que nos dará una mayor motivación para seguir avanzando…

¡Os deseamos a todos un gran 2022!

Kiteris Autor
Socios en Kiteris
follow me
    Kiteris

    Socios en Kiteris

    All author posts